Ya no cabe un suspiro más
en este cajón lleno de recuerdos.
Cuentos, amores, dolores
y poesía se instalaron
y se perdieron en la oscuridad del tiempo.
Llenaron de vacío
lo dejado bajo el privilegio del silencio.
Olvidaron el camino de regreso.
De regreso a las huecas palabras
inmortales y cansadas.
En este cadavérico cajón
lleno de recuerdos pierdo los sentidos:
se difuminan antiguas voces,
me derrumbo ante mis sueños
y me desvanezco entre los ecos del corazón.
No sé
si en esta soledad encajonada quepa un suspiro más.
Tampoco sé
si un recuerdo es
o será el futuro del presente donde hoy me encuentro.
Sólo sé
que ese cajón alguna vez
se llenó de tiempo.
Comentarios recientes