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TRAVESÍA

¡Relatos del tiempo!

mes

noviembre 2023

¿Por qué destruir la evidencia?: Quémese después de leerse (antología)

Por supuesto que el título de esta antología de cuento es sugestivo y, además,pareciera una orden cuyo instrumento es el fuego. Llegar hasta la ceniza, sin probabilidad de rescatar algo, sin evidencia o tal vez sí: la expiación.
¿Hay oculto un secreto? ¿Una verdad capaz de destruir el mundo o las “buenas formas”? ¿Una tormenta -bueno, ésta ya existe y está encima de nosotros-?
Esta compilación no es un trabajo emergente ni de cuates que se vanaglorean unos a otros. Es talacha de tres años. Es creatividad y masoquismo -resumieron algunos de sus autores-. Tanto “el tallerista” cómo “la prefecta” fueron implacables con el oficio de escribir, que no solo, además, documentación e investigación; análisis y crítica.

N.e. el tallerista: Luis Humberto Crosthwaite; la prefecta: Karla Rojas Arellano.

Me complace leer una antología sin la pandemia entre sus líneas, sin embargo, queda el signo de la muerte. En estos cuentos, desde el enfoque de cada autor, explícito o no, está presente. En torno a ella las narraciones toman rumbo: referencias, guiños, lenguajes, atmósferas, detonantes, romances, agonías e incertidumbres… ¡Expiación!


¿Con la ajena, la propia?


Siendo la última, entonces, habrá que terminar el ritual propuesto: venga el fuego entre sus páginas y… Quémese después de leerse.

P. D. Finales abiertos, no cualquiera: la línea, entre dejar una historia en plena desolación y la de abrir un abanico de posibilidades, es muy fina. Quémese después de leerse, en su mayoría, es ejemplo de la última. Propone entonces otros espacios y provoca la búsqueda de otros derrotetos.

P. D. 1. Se recomienda -como homenaje al principio fundador del taller El Cerillazo (“fue tu cuento un cerillazo que pronto se escribió”)- leer la antología y, estas palabras, con la compañía del corrido norteño de su preferencia.

Periferia, Ciudad Monstruo, al atardecer de la antesala invernal, 2013

(Publicado en la revista Conversatorio. Ético, estético y político, noviembre 21, 2023).

Cortometraje, Juan Rulfo: El despojo

Un pueblo fantasma —cómo muchos otros en México, aún hoy—, cuya atmósfera árida, miserable, injusta, llena el espacio vital de quienes por décadas han sobrevivido a ello. Dónde éstos ya no aguantan más y los límites —no sólo en estas geografías— son muy delgados y en cualquier momento podrían romperse violentamente. Por tanto la opción es hacer justicia bajo cualquier riesgo —total, ya no hay más que perder—, incluyendo la vida. Si ésta no alcanza habrá que cumplir desde cualquier otro plano en el que otras voces guíen, suenen.


Este es el escenario en que se desarrolla El despojo (Antonio Reynoso, 1960). Tal vez, después de verlo, te suenan nombres como el de Eduviges Dyada, Juan Preciado, Comala o Pedro Páramo. Tal vez encuentres un gran parecido entre las dos narraciones. Pues bien, el escritor del guión del cortometraje, así como de la novela, es Juan Rulfo cuyo énfasis, en ambos trabajos, demuestran una época, la de la Revolución mexicana, convulsa y fracturada.

Tal vez, esas otras voces insistentes, sigan susurrando durante el tiempo que aún no terminamos de escuchar.

P. D. Acá la liga del cortometraje:

El despojo

Ya de noche, Ciudad Monstruo, noviembre, 2023

(Publicado en la revista Conversatorio. Ético, estético y político, 28 de noviembre del 2023).

Cortometraje, Juan Rulfo: El despojo.

Morir es un arte

La mañana del 11 de febrero de 1963, se levantó temprano. Aquel había sido uno de los inviernos londinenses más crudos y el frío sólo había servido para aumentar su depresión. Sus dos hijos dormían. Previendo que al levantarse tendrían hambre, fue hasta la cocina, sirvió un par de vasos con leche, preparó algo de […]

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